ESPACIO PÚBLICO RECUPERADO EL GARROCHAL, ENTREGADO A LA COMUNIDAD
Los vecinos del sur de Quito son los beneficiados de la intervención del espacio público recuperado “El Garrochal” ubicado la parroquia Turubamba, en la zona Quitumbe, donde el Municipio de Quito, a través de la EP Emseguridad, ejecutó la obra de recuperación con una inversión superior al medio millón de dólares. Obra inaugurada con la presencia del alcalde de Quito, Santiago Guarderas Izquierdo.
Este proyecto nació de las necesidades de la comunidad y del trabajo interinstitucional entre entidades del eje de seguridad, quienes identificaron la zona de intervención para la posterior planificación, diseño y ejecución de la obra. En este caso, se detectó problemas como la falta de mantenimiento en las áreas verdes, juegos infantiles en mal estado y falta de iluminación; inconvenientes que eran causa principal para el incremento de la delincuencia que utilizaba el lugar como guarida.
Gracias a la metodología CPTED (Prevención del delito a través del Diseño por sus siglas en inglés), una técnica que se enfoca en los cambios de diseño de la infraestructura urbana para la reducción del cometimiento de delitos, se estudió las causas y condiciones urbanas que provocaban temor y en consecuencia se buscaron soluciones. Esta herramienta impulsa la modificación de las características ambientales de zonas urbanas, mejorando o recuperando áreas inseguras existentes y planificando otras futuras.
La intervención en 3.236,80 m2 incluye dos canchas, una sintética y una de usos múltiples, se instaló cinco unidades de mobiliario de gimnasia, tiene amplias áreas verdes que se acompañan de rampas de circulación, una acera y caminería perimetral para ciclismo y patinaje, y para los más pequeños se instalaron estaciones de juegos infantiles, también hay un espacio para recreación pasiva y zonas para mascotas. Cuenta con amplias áreas de servicio con baterías sanitarias, parqueadero e Iluminación con alumbrado público. El parque El Garrochal beneficia también a los vecinos de los barrios colindantes: Jerusalén, Caupicho y Santo Tomás.
La obra se sustenta en la participación comunitaria como elemento activo para reforzar no solo el territorio sino el sentido de pertenencia. “Tenemos el barrio organizado para poder brindar el apoyo siempre que alguien está pendiente, incluso la gente mismo (…) ya se está dando una vuelta y ve que no estén causando daños o destrozos”, así lo manifiesta Cristian Borja, morador del sector.
Estos proyectos de espacios públicos recuperados buscan mejorar la participación de la comunidad a través de la apropiación del lugar que, al mismo tiempo, apoya a una reducción de los índices delictivos a través de la corresponsabilidad y compromiso de los moradores, tal como lo afirma el presidente del barrio “El Garrochal”, Segundo Aguirre, “la alegría se nota en los vecinos al tener un espacio nuevo, al contar con juegos infantiles, canchas, baños y luminarias, que eran importantes para sentirnos seguros al momento de usar esta área”.
La EP EMSEGURIDAD continúa trabajando por una ciudad segura y solidaria.